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Danibel es una selenita ciclotímica y trastornada que vive, obviamente, en la luna. Allá no hay muchas cosas que hacer, y como desde chiquita le costó sociabilizar, pasa los días leyendo libros de muchas páginas, escuchando bandas de satélites desconocidos, y haciendo zapping en la rocotele de dos canales. Pero aún así tiene dos bandas de selenitas que la soportan: Las vacías (humanoides casi inteligentes que deliran de lo lindo), y Las Joraqueñas (dícese de las locas lindas que gritan, saltan y bailan con el lema: no-entiendo-un-joraca) con las que comparte una buena parte de su tiempo, ya sea dentro de las lunaescuelas o fuera de ellas. Danibel pasa mucho tiempo hablando, y mucho tiempo callada, porque tiene conversaciones acumulables, pero todo el tiempo se lo pasa absorbiendo como una esponja sideral. Teorías tratan de confirmar que es por eso que sabe tantas cosas y que su buena memoria se debe a que no recuerda nada de su infancia. Pero tiene tanta imaginación que ya tiene proyectos para esta vida y la que sigue. Siempre con la mira en el arte, su sueño es llegar a ser escritora, o por lo menos terminar de escribir alguno de los cinco o seis libros que empezó, aunque también siente cierto interés por el diseño gráfico y de indumentaria, o el periodismo, pero sólo de diarios y revistas ya que insiste en que el periodismo de las rocoteles es totalmente hipócrita y amarillista. Ah, cuando alguno de sus libros sea best-seller por alguna epidemia que obligue a todos a comprarlo, piensa fundar una imprenta y tener revistas “para-normales”. En definitiva, Danibel no es una chica común, pero como la mayoría de la sociedad ignora su existencia, nadie se da cuenta de la diferencia.

Sé que tenía ojos verdes, pero no puedo sentirme frente a su mirada.

Sé que tenía ojos verdes, pero no puedo sentirme frente a su mirada.

Por si hay dudas...

#Regla N°1: Juro decir la verdad, nada más que la verdad, y solamente la verdad. Amén.
#Regla N°2: Juro NO decir la verdad, nada más que la verdad, y solamente la verdad. Amén.
#Regla N°3: Si usted tiene dudas sobre lo que se escribe en este blog, vuelva a leer la regla N°1 y N°2.


Si nunca dije la verdad, fue porque la verdad siempre fue una mentira .-

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miércoles, marzo 10

Te vi

Ay, otro dia más. Mi viejo no está, como en cada miercoles de marzo. No me jode, es más, esta piola, puedo hacer lo que quiera con mi mamá (de la buena forma, eh?)
Pero lo principal hoy es otra cosa.
Mi esclavo, digo "el" esclavo. Porque mio no es, por ahora! Bueno, no, seamos realista, no lo va a ser nunca, pero me conformo con verlo feliz.
Hoy cuando sali del cole (que por cierto sali una hora antes y el casualmente tmb :) sali al patio a despedir a las nenas y jodimos un rato ahí con que Caro quería mi buzo y yo  decía: NOOOO! y ella: Porfiss! y yo: Ni locaaa! Bueh, asi un ratto largo, entonces me abraza y.. a quien veo? a quien? Al exclavo qe ya se estaba yendo! y ahi todas miraron y me cargaron. Encima estabamos en composé, yo con buzo rojo y el tambien! (L)
La cosa es que cuando sonó el timbre, yo me fui no? Ovbio que ya no estaba, pero igual lo busqué. (Acotacion: me sentí re pelotuda  buscando en puntas de pie a alguien que mide dos metros ! jeje) Pero después, seguí mi camino y cuando hablaba con mi mamá por celu, vi una cosa roja en la cuadra siguiente y quien era otra vez, el exclavo! Increible que lo viera desde una cuadra de distancia, jaja! Tengo un radar...
entonces me re apuré, y caminaba como si llegara tarde, hasta corri una cuadra solo para ver como caminaba y apreciar su espalda (?) Hay que estar desesperada para hacer eso, y tambien loca. Quedé como una merecida boluda, menos mal que iba sola...
Esa fue mi patética historia de hoy.

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